1.
Así que ya no iremos a pasear
muy tarde por la noche,
aunque el corazón aún siga amando tanto
y la luna siga brillando tanto.
2.
Porque la espada acaba dañando su vaina
y el alma acaba desgarrando el pecho,
y el corazón tiene que detenerse y respirar,
y hasta el mismo amor debe descansar.
3.
Aunque la noche fue hecha para amar
y el día siempre regresa demasiado pronto,
nosotros ya no iremos a pasear
a la luz de la luna.