En la fonda esta mañana
reinaba inmenso tumulto,
¡gente, antorchas y muchachas,
negocios y mucho insulto!
Sonaban flauta y tambor,
era un enorme alboroto.
Lleno de placer y amor,
también yo en el terremoto.
En cara me echa la gente
que no conozca la ética.
Yo me alejo sabiamente
de disputas académicas.