La puerta espantosa se desbloquea
de esta frontera, de este muro férreo,
aunque sea tan dura como piedra.
Se mueve un ser frenético y ligero,
nos alza de neblinas y chubascos.
Por ella estamos, con ella inspirados.
Recorre, sabéis, todas las regiones;
un aleteo, y atrás quedan los eones.