PAÍS POEMA

Autores

johann wolfgang von goethe

el rey de los elfos

¿Quién cabalga por la noche y el viento,
lleva al niño en los brazos con cuidado?
Es el padre que lleva a su pequeño,
que lo arropa, que lo tiene agarrado.
¿La cara ocultas, hijo, con espanto?
¿No ves, padre mío, al rey de los elfos,
al rey, sí, con la corona y el rabo?
Hijo, no es más que de la niebla un velo.
«Niño bonito, ven, vente conmigo,
hermosos juegos jugaré contigo.
Hay flores coloridas junto al río.
Mi madre te hará de oro un atavío.»
Oh padre mío, ¿no oyes, padre mío,
cuanto el rey me promete con dulzura?
Calma, ten calma y guarda silencio, hijo,
el viento entre hojas secas ya susurra.
«¿Quieres venir conmigo, oh bello niño?
Mis hijas guían la danza nocturna,
mis hijas, verás, te cuidan con mimo,
bailan, cantan, te mecen y te arrullan.»
Oh padre, ¿cómo es que no ves allí,
en aquel lugar lúgubre, a sus hijas?
Hijo, hijo mío, veo muy bien, sí:
viejos y grises sauces son que brillan.
«Te quiero, me atrae tu bella estampa.
Si no cedes, emplearé la violencia.»
Padre, padre mío, ahora me agarra,
el rey de los elfos ya me lacera.
El padre se aterra y veloz cabalga,
llega a la granja tras un gran esfuerzo.
Tiene en brazos al niño que se encana.
En los brazos tiene al niño: está muerto.