Oportunidades y saldos
en la planta cerca del infierno
donde gente perpetuamente cabreada compra
bolitas perfumadas, sartenes,
tacones para sufrir, píldoras para calmar,
en fin, cosas, tampoco os quiero aburrir,
porque me he sentado en el suelo aquejada
de mi agorafobia por los lugares llenos de cosas
o de cerebros, derramando de paso la Coca-Cola de la Navidad,
formando un arroyito hasta la salida de emergencia
que es por donde me voy a escapar.