Ví que en un templo estaba contemplando
Un padre religioso, y que advertía
Que muchas calaveras que allí habia
Estaban nuestra muerte denunciando.
Quisiera yo saber el cómo y cuando
Habia de ser la hora de la mia;
Y así, con afliccion y gran porfía
Lleguéme al religioso preguntando:
¿Sabráme dar salida, reverendo,
Del fin y cómo y cuándo de mi vida?
Miróme y respondióme sonriendo:
De cosa que á todo hombre está escondida
Te estás (y me preguntas) aflijiendo,
¿Quien puede dar (donde no la hay) salida?