Si subiera mi pluma tanto el vuelo,
que al deseo igualara que la inclina
á celebrar, carísimo Cetina,
cuanto bien sobre vos derrama el cielo:
Viérades, (en honor del pátrio suelo,)
la clara fama que la rueda empina
del gran hijo de Tétis, como indina,
cubierta á vuestros piés de negro velo;
Mas ya qu’el hado le negó esta palma
al tardo injenio porque tal supuesto
pide mas alta numerosa suma,
Yo os celebro, señor, dentro en mi alma,
donde os vereis en aquel punto puesto
dó no llegó el ingenio ni la pluma.