Entre los verdes salzes recostado,
ido el rigor del caluroso dia,
el corazon mas lleno de alegria
que por Abril de flor el verde prado,
Vandalio estaba, el casto enamorado,
celebrando la gloria qu’en sí vía:
i así con dulce acento encarecía
la inmudable firmeza de su estado:
«De liberal tendrá inmortal renombre
el rico avaro, i la raudal corriente
del Nilo volverá contra dó corre;
»E1 curso cesará del sol ardiente,
primero que de Fíli el claro nombre
Vandalio de su pecho raiga ó borre.»