Ana, decidle á vuestra hermana Dido
Que me acoja esta noche en su posada,
Porque soy de la sangre colorada
De Porras y Negrete descendido.
Que le quiero contar como he venido
Huyendo aquí por cierta cuchillada;
Que concierte el negocio de callada
Por la honra de Siqueo su marido.
Que á pesar del estruendo de mi nombre
Ningun Virgilio habrá que d’ello escriba.
Y quele mando un manto aunque me empeñe.
Demás que le doy fe de gentil-hombre
De no pasar á Italia en cuanto viva,
Ni de darle ocasion que se despeñe.