federico garcía lorca
1910 (intermedio)Aquellos ojos míos de mil novecientos diez / no vieron enterrar a los muertos, / ni la feria de ceniza del que llora por la madrugada, / ni el corazón que tiembla arrinconado como un
a carmela, la peruanaUna luz de jacinto me ilumina la mano / al escribir tu nombre de tinta y cabellera / y en la neutra ceniza de mi verso quisiera / silbo de luz y arcilla de caliente verano. / Un Apolo
a irene garcía(criada) / En el soto, / los alamillos bailan / uno con otro. / Y el arbolé, / con sus cuatro hojitas, / baila también. / ¡Irene! / Luego vendrán las lluvias / y las nieves. / Baila sobre lo verde
a mercedes en su vuelo¡Una viola de luz yerta y helada / eres ya por las rocas de la altura. / Una voz sin garganta, voz oscura / que suena en todo sin sonar en nada. / Tu pensamiento es nieve resbalada / en
adánÁrbol de sangre moja la mañana / por donde gime la recién parida. / Su voz deja cristales en la herida / y un gráfico de hueso en la ventana. / Mientras la luz que viene fija y gana / bl
adelina de paseoLa mar no tiene naranjas. / ni Sevilla tiene amor. / Morena, qué luz de fuego. / Préstame tu quitasol. / Me pondrá la cara verde, / zumo de lima y limón, / tus palabras, pececillos, / nadará
agostoAgosto. / Contraponientes / de melocotón y azúcar, / y el sol dentro de la tarde, / como el hueso en una fruta. / La panocha guarda intacta / su risa amarilla y dura. / Agosto. / Los niños com
agua, ¿dónde vas?Agua, ¿dónde vas? / Riyendo voy por el río / a las orillas del mar. / Mar, ¿adónde vas? / Río arriba voy buscando / fuente donde descansar. / Chopo, y tú ¿qué harás? / No quiero decirte nada
aire nocturnoTengo mucho miedo / de las hojas muertas, / miedo de los prados / llenos de rocío. / Yo voy a dormirme; / si no me despiertas, / dejaré a tu lado mi corazón frío. / ¿Qué es eso que suena / muy
al estanque se le ha muertoAl estanque se le ha muerto / hoy una niña de agua. / Está fuera del estanque. / sobre el suelo amortajada. / De la cabeza a sus muslos / un pez la cruza, llamándola. / El viento le dice «
al oído de una muchachaNo quise. / No quise decirte nada. / Vi en tus ojos / dos arbolitos locos. / De brisa, de brisa y de oro. / Se meneaban. / No quise. / No quise decirte nada.
albaMi corazón oprimido / siente junto a la alborada / el dolor de sus amores / y el sueño de las distancias. / La luz de la aurora lleva / semillero de nostalgias / y la tristeza sin ojos / de
alta va la lunaAlta va la luna. / Bajo corre el viento. / (Mis largas miradas, / exploran el cielo.) / Luna sobre el agua. / Luna bajo el viento. / (Mis cortas miradas, / exploran el suelo.) / Las voces de d
anda jaleoYo me subí a un pino verde / por ver si la divisaba, / y sólo divisé el polvo / del coche que la llevaba. / Anda jaleo, jaleo; / ya se acabó el alboroto / y ahora empieza el tiroteo. / En la
ansia de estatuaRumor. / Aunque no quede más que el rumor / Aroma. / Aunque no quede más que el aroma. / Pero arranca de mí el recuerdo / y el color de las viejas horas. / Dolor. / Frente al mágico y vivo d
árbol de canciónCaña de voz y gesto. / una vez y otra vez / tiembla sin esperanza / en el aire de ayer. / La niña suspirando / lo quería coger; / pero llegaba siempre / un minuto después. / ¡Ay sol! ¡Ay luna,
árboles¡Árboles! / ¿Habéis sido flechas / caídas del azul? / ¿Qué terribles guerreros os lanzaron? / ¿Han sido las estrellas? / Vuestras músicas vienen del alma de los pájaros, / de los ojos de D
arlequínTeta roja del sol. / Teta azul de la luna. / Torso mitad coral, / mitad plata y penumbra. /
asomo la cabezaAsomo la cabeza / por mi ventana, y veo / cómo quiere cortarla / la cuchilla del viento. / En esta guillotina / invisible, yo he puesto / la cabeza sin ojos / de todos mis deseos. / Y un olor
balada de la placetaCantan los niños / en la noche quieta; / ¡arroyo claro, / fuente serena! / Los niños / ¿Qué tiene tu divino / corazón en fiesta? / Yo / Un doblar de campanas / perdidas en la niebla. / Los niños / Y
balada de un día de julioEsquilones de plata / llevan los bueyes. / ¿Dónde vas, niña mía, / de sol y nieve? / Voy a las margaritas / del prado verde. / El prado está muy lejos / y miedo tienes. / Al airón y a la sombr
balada interiorEl corazón / que tenía en la escuela / donde estuvo pintada / la cartilla primera, / ¿está en ti, / noche negra? / (Frío, frío, / como el agua / del río) / El primer beso / que supo a beso y fue / p
balada triste (pequeño poema)¡Mi corazón es una mariposa, / niños buenos del prado!, / que presa por la araña gris del tiempo / tiene el polen fatal del desengaño. / De niño yo canté como vosotros, / niños buenos de
baladilla de los tres ríosEl río Guadalquivir / va entre naranjos y olivos / Los dos ríos de Granada / bajan de la nieve al trigo. / ¡Ay, amor, / que se fue y no vino! / El río Guadalquivir / tiene las barbas granate
balanzaLa noche quieta siempre. / El día va y viene. / La noche muerta y alta. / El día con un ala. / La noche sobre espejos / y el día bajo el viento.
cada canciónCada canción / es un remanso / del amor. / Cada lucero, / un remanso / del tiempo. / Un nudo / del tiempo. / Y cada suspiro / un remanso / del grito. /
campoEl cielo es de ceniza. / Los árboles son blancos, / y son negros carbones / los rastrojos quemados. / Tiene sangre reseca / la herida del Ocaso, / y el papel incoloro / del monte está arruga
canciónPor las ramas del laurel / van dos palomas oscuras. / La una era el sol. / la otra la luna. / Vecinitas, les dije, / ¿dónde está mi sepultura? / En mi cola, dijo el sol. / En mi garganta, di
canción cantadaEn el gris, / el pájaro Griffón / se vestía de gris. / Y la niña Kikirikí / perdía su blancor / y forma allí. / Para entrar en el gris / me pinté de gris. / ¡Y cómo relumbraba / en el gris!
canción china en europaLa señorita / del abanico, / va por el puente / del fresco río. / Los caballeros / con sus levitas, / miran el puente / sin barandillas. / La señorita / del abanico / y los volantes, / busca marido.
canción con movimientoAyer. / (Estrellas / azules.) / Mañana. / (Estrellitas / blancas.) / Hoy. / (Sueño flor adormecida / en el valle de la enagua.) / Ayer. / (Estrellas / de fuego.) / Mañana. / (Estrellas / moradas.) / Hoy / Est
canción de cunaYa te vemos dormida. / Tu barca es de madera por la orilla. / Blanca princesa de nunca. / ¡Duerme por la noche oscura! / Cuerpo de tierra y de nieve. / Duerme por el alba, ¡duerme! / Ya te
canción de la muerte pequeñaPrado mortal de lunas / y sangre bajo tierra. / Prado de sangre vieja. / Luz de ayer y mañana. / Cielo mortal de hierba. / Luz y noche de arena. / Me encontré con la muerte. / Prado mortal d
canción de las siete doncellas(Teoría del arco iris) / Cantan las siete / doncellas. / (Sobre el cielo un arco / de ejemplos de ocaso.) / Alma con siete voces / las siete doncellas. / (En el aire blanco / siete largos pája
canción de noviembre y abrilEl cielo nublado / pone mis ojos blancos. / Yo, para darles vida, / les acerco una flor / amarilla. / No consigo turbarlos. / Siguen yertos y blancos. / (Entre mis hombros vuela / mi alma dora
canción del colegialSábado / Puerta de jardín. / Domingo / Día gris. / Gris. / Sábado / Arcos azules. / Brisa. / Domingo / Mar con orillas, / Metas. / Sábado / Semilla / estremecida. / Domingo / (Nuestro amor se pone / amarillo.
canción del día que se va¡Qué trabajo me cuesta / dejarte marchar, día! / Te vas lleno de mí, / vuelves sin conocerme. / ¡Qué trabajo me cuesta / dejar sobre tu pecho / posibles realidades / de imposibles minutos! / E
canción del jineteCórdoba. / Lejana y sola. / Jaca negra, luna grande, / y aceitunas en mi alforja. / Aunque sepa los caminos / yo nunca llegaré a Córdoba. / Por el llano, por el viento, / jaca negra, luna ro
canción del jinete (1860)En la luna negra / de los bandoleros, / cantan las espuelas. / Caballito negro. / ¿Dónde llevas tu jinete muerto? / ...Las duras espuelas / del bandido inmóvil / que perdió las riendas. / Caba
canción del mariquitaEl mariquita se peina / en su peinador de seda. / Los vecinos se sonríen / en sus ventanas postreras. / El mariquita organiza / los bucles de su cabeza. / Por los patios gritan loros, / surt
canción del naranjo secoLeñador. / Córtame la sombra. / Líbrame del suplicio / de verme sin toronjas. / ¿Por qué nací entre espejos? / El día me da vueltas. / Y la noche me copia / en todas sus estrellas. / Quiero vi
canción inútilRosa futura y vena contenida, / amatista de ayer y brisa de ahora mismo, / ¡quiero olvidarlas! / Hombre y pez en sus medios, bajo cosas flotantes, / esperando en el alga o en la silla
canción menorTienen gotas de rocío / las alas del ruiseñor, / gotas claras de la luna / cuajadas por su ilusión. / Tiene el mármol de la fuente / el beso del surtidor, / sueño de estrellas humildes. / La
canción orientalEs la granada olorosa / un cielo cristalizado. / (Cada grano es una estrella, / cada velo es un ocaso.) / Cielo seco y comprimido / por la garra de los años. / La granada es como un seno / v
canción otoñalHoy siento en el corazón / un vago temblor de estrellas, / pero mi senda se pierde / en el alma de la niebla. / La luz me troncha las alas / y el dolor de mi tristeza / va mojando los recu
canción para la lunaBlanca tortuga, / luna dormida, / ¡qué lentamente / caminas! / Cerrando un párpado / de sombras, miras / cual arqueológica / pupila. / Que quizá sea... / (Satán es tuerto) / una reliquia. / Viva lec
canción primaveralSalen los niños alegres / de la escuela, / poniendo en el aire tibio / del abril canciones tiernas. / ¡Qué alegría tiene el hondo / silencio de la calleja! / Un silencio hecho pedazos / por
canción tontaMamá, / yo quiero ser de plata. / Hijo, / tendrás mucho frío. / Mamá. / Yo quiero ser de agua. / Hijo, / tendrás mucho frío. / Mamá. / Bórdame en tu almohada. / ¡Eso sí! / ¡Ahora mismo!
cancioncilla del primer besoEn la mañana verde, / quería ser corazón. / Corazón. / Y en la tarde madura / quería ser ruiseñor. / Ruiseñor. / (Alma, / ponte color de naranja. / Alma, / ponte color de amor) / En la mañana viva
cancioncilla sevillanaAmanecía / en el naranjel. / Abejitas de oro / buscaban la miel. / ¿Dónde estará / la miel? / Está en la flor azul, / Isabel. / En la flor, / del romero aquel. / (Sillita de oro / para el moro. / Sill
canto nocturno de los marineros andalucesDe Cádiz a Gibraltar / ¡qué buen caminito! / El mar conoce mi paso / por los suspiros. / ¡Ay muchacha, muchacha, / cuánto barco en el puerto de Málaga! / De Cádiz a Sevilla / ¡cuántos limonc
cantos nuevosDice la tarde: «¡Tengo sed de sombra!» / Dice la luna: «¡Yo, sed de luceros!» / La fuente cristalina pide labios / y suspira el viento. / Yo tengo sed de aromas y de risas, / sed de cant
caracolaMe han traído una caracola. / Dentro le canta / un mar de mapa. / Mi corazón / se llena de agua / con pececillos / de sombra y plata. / Me han traído una caracola.
casida de la mano imposibleYo no quiero más que una mano, / una mano herida, si es posible. / Yo no quiero más que una mano, / aunque pase mil noches sin lecho. / Sería un pálido lirio de cal, / sería una paloma a
casida de la muchacha doradaLa muchacha dorada / se bañaba en el agua / y el agua se doraba. / Las algas y las ramas / en sombra la asombraban / y el ruiseñor cantaba / por la muchacha blanca. / Vino la noche clara, / tu
casida de la mujer tendidaVerte desnuda es recordar la tierra. / La tierra lisa, limpia de caballos. / La tierra sin un junco, forma pura / cerrada al porvenir: confín de plata. / Verte desnuda es comprender el
casida de la rosaLa rosa / no buscaba la aurora: / casi eterna en su ramo, / buscaba otra cosa. / La rosa, / no buscaba ni ciencia ni sombra: / confín de carne y sueño, / buscaba otra cosa. / La rosa, / no busca
casida de las palomas oscurasPor las ramas del laurel / van dos palomas oscuras. / La una era el sol, / la otra la luna. / «Vecinitas», les dije, / «¿dónde está mi sepultura?» / «En mi cola», dijo el sol. / «En mi garga
casida de los ramosPor las arboledas del Tamarit / han venido los perros de plomo / a esperar que se caigan los ramos, / a esperar que se quiebren ellos solos. / El Tamarit tiene un manzano / con una manza
casida del herido por el aguaQuiero bajar al pozo, / quiero subir los muros de Granada, / para mirar el corazón pasado / por el punzón oscuro de las aguas. / El niño herido gemía / con una corona de escarcha. / Estanq
casida del llantoHe cerrado mi balcón / por que no quiero oír el llanto / pero por detrás de los grises muros / no se oye otra cosa que el llanto. / Hay muy pocos ángeles que canten, / hay muy pocos perr
casida del sueño al aire libreFlor de jazmín y toro degollado. / Pavimento infinito. Mapa. Sala. Arpa. Alba. / La niña finge un toro de jazmines / y el toro es un sangriento crepúsculo que brama. / Si el cielo fuer
cautivaPor las ramas / indecisas / iba una doncella / que era la vida. / Por las ramas / indecisas. / Con un espejito / reflejaba el día / que era un resplandor / de su frente limpia. / Por las ramas / ind
cazador¡Alto pinar! / Cuatro palomas por el aire van. / Cuatro palomas / vuelan y tornan. / Llevan heridas / sus cuatro sombras. / ¡Bajo pinar! / Cuatro palomas en la tierra están.
cementerio judíoLas alegres fiebres huyeron a las maromas de los barcos / y el judío empujó la verja con el pudor helado del interior de la lechuga. / Los niños de Cristo dormían, / y el agua era un
chopo muerto¡Chopo viejo! Has caído / en el espejo / del remanso dormido, / abatiendo tu frente / ante el Poniente. / No fue el vendaval ronco / el que rompió tu tronco, / ni fue el hachazo grave / del le
cielo vivoYo no podré quejarme / si no encontré lo que buscaba. / Cerca de las piedras sin jugo y los insectos vacíos / no veré el duelo del sol con las criaturas en carne viva. / Pero me iré al
ciudad sin sueño. nocturno de brooklyn bridgeNo duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie. / No duerme nadie. / Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas. / Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueña
claro del relojMe senté / en un claro del tiempo. / Era un remanso / de silencio, / de un blanco silencio, / anillo formidable / donde los luceros / chocaban con los doce flotantes / números negros. /
con la frente en el sueloCon la frente en el suelo y el pensamiento arriba, / iba yo andando, andando, / y en la senda del tiempo / se echaba mi vida en busca de un deseo. / Junto al camino gris / vi una vereda
consulta¡Pasionaria azul! / Yunque de mariposas. / ¿Vives bien en el limo / de las horas? / (¡Oh poeta infantil, / quiebra tu reloj!) / Clara estrella azul, / ombligo de la aurora. / ¿Vives bien en la
corazón nuevoMi corazón, como una sierpe, / se ha desprendido de su piel, / y aquí la miro entre mis dedos / llena de heridas y de miel. / Los pensamiento que anidaron / en tus arrugas, ¿dónde están?
cortaron tres árbolesEran tres. / (Vino el día con sus hachas.) / Eran dos. / (Alas rastreras de plata.) / Era uno. / Era ninguno. / (Se quedó desnuda el agua.)
danza de la muerteEl mascarón. ¡Mirad el mascarón! / ¡Cómo viene del África a New York! / Se fueron los árboles de la pimienta, / los pequeños botones de fósforo. / Se fueron los camellos de carne desga
de otro modoLa hoguera pone al campo de la tarde / unas astas de ciervo enfurecido. / Todo el valle se tiende. Por sus lomos, / caracolea el vientecillo. / El aire cristaliza bajo el humo. / Ojo de
debussyMi sombra va silenciosa / por el agua de la acequia. / Por mi sombra están las ranas / privadas de las estrellas. / La sombra manda a mi cuerpo / reflejos de cosas quietas. / Mi sombra va
deseoSólo tu corazón caliente, / y nada más. / Mi paraíso un campo / sin ruiseñor / ni liras, / con un río discreto / y una fuentecilla. / Sin la espuela del viento / sobre la fronda, / ni la estrell
despedidaSi muero. / dejad el balcón abierto. / El niño come naranjas. / (Desde mi balcón lo veo.) / El segador siega el trigo. / (Desde mi balcón lo siento.) / ¡Si muero, / dejad el balcón abierto!
desposorioTirad ese anillo / al agua. / (La sombra apoya sus dedos / sobre mi espalda.) / Tirad ese anillo. Tengo / más de cien años. ¡Silencio! / ¡No preguntadme nada! / Tirad ese anillo / al agua.
diálogo del amargoCampo / Una voz.- / Amargo. / Las adelfas de mi patio. / Corazón de almendra amarga. / Amargo. / (Llegan tres jóvenes con anchos sombreros) / Joven 1.- Vamos a llegar tarde. / Joven 2.- La noc
dos lunas de tardeI / (A Laurita, amiga de mi hermana) / La luna está muerta, muerta; / pero resucita en la primavera. / Cuando en la frente de los chopos / se rice el viento del Sur. / Cuando den nuestros
dos marinos en la orillaI / Se trajo en el corazón / un pez del Mar de la China. / A veces se ve cruzar / diminuto por sus ojos. / Olvida siendo marino / los bares y las naranjas. / Mira al agua. / II / Tenía la lengua
dos muchachasLa Lola / Bajo el naranjo lava / pañales de algodón. / Tiene verdes los ojos / y violeta la voz. / ¡Ay, amor, / bajo el naranjo en flor! / El agua de la acequia / iba llena de sol, / en el oliva
ecoYa se ha abierto / la flor de la aurora. / (¿Recuerdas / el fondo de la tarde?) / El nardo de la luna / derrama su olor frío. / (¿Recuerdas / la mirada de agosto?)
el café de chinitasEn el café de Chinitas / dijo a Paquiro un hermano: / «Soy más valiente que tú / más torero y mas gitano.» / En el café de Chinitas / dijo a Paquiro un Frascuelo: / «Soy más valiente que t
el canto de la mielLa miel es la palabra de Cristo, / el oro derretido de su amor. / El más allá del néctar, / la momia de la luz del paraíso. / La colmena es una estrella casta, / pozo de ámbar que alimen
el canto quiere ser luzEl canto quiere ser luz. / En lo oscuro el canto tiene / hilos de fósforo y luna. / La luz no sabe qué quiere. / En sus límites de ópalo, / se encuentra ella misma, / y vuelve. /
el concierto interrumpidoHa roto la armonía / de la noche profunda / el calderón helado y soñoliento / de la media luna. / Las acequias protestan sordamente / arropadas con juncias, / y las ranas, muecines de la s
el diamanteEl diamante de una estrella / ha rayado el hondo cielo, / pájaro de luz que quiere / escapar del universo / y huye del enorme nido / donde estaba prisionero / sin saber que lleva atada / una
el espejo engañosoVerde rama exenta / de ritmo y de pájaro. / Eco de sollozo / sin dolor ni labio. / Hombre y Bosque. / Lloro / frente al mar amargo. / ¡Hay en mis pupilas / dos mares cantando!
el lagarto está llorandoEl lagarto está llorando. / La lagarta está llorando. / El lagarto y la lagarta / con delantaritos blancos. / Han perdido sin querer / su anillo de desposados. / ¡Ay, su anillito de plomo,
el lagarto viejoEn la agostada senda / he visto al buen lagarto / (gota de cocodrilo) / meditando. / Con su verde levita / de abate del diablo, / su talante correcto / y su cuello planchado, / tiene un aire m
el macho cabríoEl rebaño de cabras ha pasado / junto al agua del río. / En la tarde de rosa y de zafiro, / llena de paz romántica, / yo miro / el gran macho cabrío. / ¡Salve, demonio mudo! / Eres el más / in
el niño locoYo decía: «Tarde» / Pero no era así. / La tarde era otra cosa / que ya se había marchado. / (Y la luz encogía / sus hombros como una niña.) / «Tarde» ¡Pero es inútil! / Ésta es falsa, ésta t
el niño mudoEl niño busca su voz. / (La tenía el rey de los grillos.) / En una gota de agua / buscaba su voz el niño. / No la quiero para hablar; / me haré con ella un anillo / que llevará mi silencio
el niño stantonCuando me quedo solo / me quedan todavía tus diez años, / los tres caballos ciegos, / tus quince rostros con el rostro de la pedrada / y las fiebres pequeñas heladas sobre las hojas de
el poeta pide a su amor que le escribaAmor de mis entrañas, viva muerte, / en vano espero tu palabra escrita / y pienso, con la flor que se marchita, / que si vivo sin mí quiero perderte. / El aire es inmortal. La piedra i
el presentimientoEl presentimiento / es la sonda del alma / en el misterio. / Nariz del corazón, / que explora en la tiniebla / del tiempo. / Ayer es lo marchito. / El sentimiento / y el campo funeral / del recu
elegíaComo un incensario lleno de deseos, / pasas en la tarde luminosa y clara / con la carne oscura de nardo marchito / y el sexo potente sobre tu mirada. / Llevas en la boca tu melancolía /
elegía a doña juana la locaPrincesa enamorada sin ser correspondida. / Clavel rojo en un valle profundo y desolado. / La tumba que te guarda rezuma tu tristeza / a través de los ojos que ha abierto sobre el má
elegía del silencioSilencio, ¿dónde llevas / tu cristal empañado / de risas, de palabras / y sollozos del árbol? / ¿Cómo limpias, silencio, / el rocío del canto / y las manchas sonoras / que los mares lejanos /
en el instituto y en la universidadLa primera vez / no te conocí. / La segunda, sí. / Dime / si el aire te lo dice. / Mañanita fría / yo me puse triste, / y luego me entraron / ganas de reírme. / No te conocí. / Sí me conociste. / Sí
en la muerte de josé ciria y escalante¡Quién dirá que te vio, y en qué momento? / ¡Qué dolor de penumbra iluminada! / Dos voces suenan: el reloj y el viento, / mientras flota sin ti la madrugada. / Un delirio de nardo ceni
en málagaSuntuosa Leonarda. / Carne pontifical y traje blanco, / en las barandas de «Villa Leonarda». / Expuesta a los tranvías y a los barcos. / Negros torsos bañistas oscurecen / la ribera del
encinaBajo tu casta sombra, encina vieja, / quiero sondar la fuente de mi vida / y sacar de los fangos de mi sombra / las esmeraldas líricas. / Echo mis redes sobre el agua turbia / y las saco
encrucijada¡Oh, qué dolor el tener / versos en la lejanía / de la pasión, y el cerebro / todo manchado de tinta! / ¡Oh, qué dolor no tener / la fantástica camisa / del hombre feliz: la piel, / alfombra
es verdad¡Ay, qué trabajo me cuesta / quererte como te quiero! / Por tu amor me duele el aire, / el corazón / y el sombrero. / ¿Quién me compraría a mí / este cintillo que tengo / y esta tristeza de
escenaAltas torres. / Largos ríos. / Hada / Toma el anillo de bodas / que llevaron tus abuelos. / Cien manos, bajo la tierra, / lo están echando de menos. / Yo / Voy a sentir en mis manos / una inmens
escuelaMaestro / ¿Qué doncella se casa / con el viento? / Niño / La doncella de todos / los deseos. / Maestro / ¿Qué le regala / el viento? / Niño / Remolinos de oro / y mapas superpuestos. / Maestro / Ella ¿l
espigasEl trigal se ha entregado a la muerte. / Ya las hoces cortan las espigas. / Cabecean los chopos hablando / con el alma sutil de la brisa. / El trigal sólo quiere silencio. / Se cuajó con
estampa del cieloLas estrellas / no tienen novio. / ¡Tan bonitas / como son las estrellas! / Aguardan a un galán / que las remonte / a su ideal Venecia. / Todas las noches salen / a las rejas, / ¡oh cielo de mil
este es el prólogoDejaría en este libro / toda mi alma. / Este libro que ha visto / conmigo los paisajes / y vivido horas santas. / ¡Qué pena de los libros / que nos llenan las manos / de rosas y de estrellas
fábulaUnicornios y cíclopes. / Cuernos de oro / y ojos verdes. / Sobre el acantilado, / en tropel gigantesco, / ilustran el azogue / sin cristal, del mar. / Unicornios y cíclopes. / Una pupila / y una
fábula y rueda de los tres amigosEnrique, / Emilio, / Lorenzo. / Estaban los tres helados: / Enrique por el mundo de las camas; / Emilio por el mundo de los ojos y las heridas de las manos, / Lorenzo por el mundo de las u
florEl magnífico sauce / de la lluvia, caía. / ¡Oh la luna redonda / sobre las ramas blancas!
frisoTierra / Las niñas de la brisa / van con sus largas colas. / Cielo / Los mancebos del aire / saltan sobre la luna. /
gacela de la huidaMe he perdido muchas veces por el mar / con el oído lleno de flores recién cortadas, / con la lengua llena de amor y de agonía. / Muchas veces me he perdido por el mar, / como me pierd
gacela de la muerte oscuraQuiero dormir el sueño de las manzanas / alejarme del tumulto de los cementerios. / Quiero dormir el sueño de aquel niño / que quería cortarse el corazón en alta mar. / No quiero que m
gacela de la raíz amargaHay una raíz amarga / y un mundo de mil terrazas. / Ni la mano más pequeña / quiebra la puerta del agua. / ¿Dónde vas, adónde, dónde? / Hay un cielo de mil ventanas / —batalla de abejas lí
gacela de la terrible presenciaYo quiero que el agua se quede sin cauce, / yo quiero que el viento se quede sin valles. / Quiero que la noche se quede sin ojos / y mi corazón sin flor del oro; / que los bueyes hable
gacela del amor con cien añosSuben por la calle / los cuatro galanes, / ay, ay, ay, ay. / Por la calle abajo / van los tres galanes, / ay, ay, ay. / Se ciñen el talle / esos dos galanes, / ay, ay. / ¡Cómo vuelve el rostro / u
gacela del amor desesperadoLa noche no quiere venir / para que tú no vengas, / ni yo pueda ir. / Pero yo iré, / aunque un sol de alacranes me coma la sien. / Pero tú vendrás / con la lengua quemada por la lluvia de
gacela del amor imprevistoNadie comprendía el perfume / de la oscura magnolia de tu vientre. / Nadie sabía que martirizabas / un colibrí de amor entre los dientes. / Mil caballitos persas se dormían / en la plaza
gacela del amor maravillosoCon todo el yeso / de los malos campos, / eras junco de amor, jazmín mojado. / Con sur y llamas / de los malos cielos, / eres rumor de nieve por mi pecho. / Cielos y campos / anudaban cadena
gacela del amor que no se deja verSolamente por oír / la campana de la Vela / te puse una corona de verbena. / Granada era una luna / ahogada entre las yedras. / Solamente por oír / la campana de la Vela / desgarré mi jardín
gacela del mercado matutinoPor el arco de Elvira / quiero verte pasar, / para saber tu nombre / y ponerme a llorar. / ¿Qué luna gris de las nueve / te desangró la mejilla? / ¿Quién recoge tu semilla / de llamaradas en
gacela del niño muertoTodas las tardes en Granada, / todas las tardes se muere un niño. / Todas las tardes el agua se sienta / a conversar con sus amigos. / Los muertos llevan alas de musgo. / El viento nubla
gacela del recuerdo del amorNo te lleves tu recuerdo. / Déjalo solo en mi pecho, / temblor de blanco cerezo / en el martirio de enero. / Me separa de los muertos / un muro de malos sueños. / Doy pena de lirio fresco /
galánGalán / galancillo. / En tu casa queman tomillo. / Ni que vayas, ni que vengas, / con llave cierro la puerta. / Con llave de plata fina. / Atada con una cinta. / En la cinta hay un letrero: /
gráfico de la peteneraCampana / Bordón / En la torre / amarilla, / dobla una campana. / Sobre el viento / amarillo, / se abren las campanadas. / En la torre / amarilla, / cesa la campana. / El viento con el polvo, / hace p
granada y 1850Desde mi cuarto / oigo el surtidor. / Un dedo de la parra / y un rayo de sol. / Señalan hacia el sitio / de mi corazón. / Por el aire de agosto / se van las nubes. Yo, / sueño que no sueño / den
hay almas que tienen…Hay almas que tienen / azules luceros, / mañanas marchitas / entre hojas del tiempo, / y castos rincones / que guardan un viejo / rumor de nostalgias / y sueños. / Otras almas tienen / dolientes
herbariosLibro / I / El viajante de los jardines / lleva un herbario. / Con su tomo de olor, gira. / Por las noches vienen a sus ramas / las almas de los viejos pájaros. / Cantan en ese bosque compri
hora de estrellasEl silencio redondo de la noche / sobre el pentagrama / del infinito. / Yo me salgo desnudo a la calle, / maduro de versos / perdidos. / Lo negro, acribillado / por el canto del grillo, / tien
huerto de marzoMi manzano / tiene ya sombra y pájaros. / ¡Qué brinco da mi sueño / de la luna al viento! / Mi manzano / da a lo verde sus brazos. / Desde marzo, cómo veo / la frente blanca de enero! / Mi man
idilioTú querías que yo te dijera / el secreto de la primavera. / Y yo soy para el secreto / lo mismo que es el abeto. / Árbol cuyos mil deditos / señalan mil caminitos. / Nunca te diré, amor mí
iglesia abandonada(Balada de la gran guerra) / Yo tenía un hijo que se llamaba Juan. / Yo tenía un hijo. / Se perdió por los arcos un viernes de todos los muertos. / Le vi jugar en las últimas escaleras
interiorNi quiero ser poeta, / ni galante. / ¡Sábanas blancas donde te desmayes! / No conoces el sueño / ni el resplandor del día. / Como los calamares, / ciegas desnuda en tinta de perfume. / Carme
invocación al laurelBajo tu casta sombra, encina vieja, / quiero sondar la fuente de mi vida / y sacar de los fangos de mi sombra / las esmeraldas líricas. / Echo mis redes sobre el agua turbia / y las saco
juan ramón jiménezEn el blanco infinito, / nieve, nardo y salina, / perdió su fantasía. / El color blanco, anda, / sobre una muda alfombra / de plumas de paloma. / Sin ojos ni ademán / inmóvil sufre un sueño.
la auroraLa aurora de Nueva York tiene / cuatro columnas de cieno / y un huracán de negras palomas / que chapotean en las aguas podridas. / La aurora de Nueva York gime / por las inmensas escaler
la balada del agua del marEl mar / sonríe a lo lejos. / Dientes de espuma, / labios de cielo. / ¿Qué vendes, oh joven turbia / con los senos al aire? / Vendo, señor, el agua / de los mares. / ¿Qué llevas, oh negro jove
la calle de los mundosDetrás de las inmóviles vidrieras / las muchachas juegan con sus risas. / (En los pianos vacíos, / arañas titiriteras.) / Las muchachas hablan de sus novios / agitando sus trenzas apreta
la casada infielY que yo me la llevé al río / creyendo que era mozuela, / pero tenía marido. / Fue la noche de Santiago / y casi por compromiso. / Se apagaron los faroles / y se encendieron los grillos. / E
la luna asomaCuando sale la luna / se pierden las campanas / y aparecen las sendas / impenetrables. / Cuando sale la luna, / el mar cubre la tierra / y el corazón se siente / isla en el infinito. / Nadie c
la luna pudo detenerse al finLa luna pudo detenerse al fin por la curva blanquísima de los caballos. / Un rayo de luz violenta que se escapaba de la herida / proyectó en el cielo el instante de la circuncisión
la luna y la muerteLa luna tiene dientes de marfil. / ¡Qué vieja y triste asoma! / Están los cauces secos, / los campos sin verdores / y los árboles mustios / sin nidos y sin hojas. / Doña Muerte, arrugada, /
la monja gitanaSilencio de cal y mirto. / Malvas en las hierbas finas. / La monja borda alhelíes / sobre una tela pajiza. / Vuelan en la araña gris / siete pájaros del prisma. / La iglesia gruñe a lo lej
la oración de las rosas¡Ave rosas, estrellas solemnes! / Rosas, rosas, joyas vivas de infinito; / bocas, senos y almas vagas perfumadas; / llantos, ¡besos!, granos, polen de la luna; / dulces lotos de las al
la selva de los relojesEntré en la selva / de los relojes. / Frondas de tic-tac, / racimos de campanas / y, bajo la hora múltiple, / constelaciones de péndulos. / Los lirios negros / de las horas muertas, / los liri
la sirena y el carabinero(Fragmentos) / A Guillermo de Torre / El paisaje escaleno de espumas y de olivos / recorta sus perfiles en el celeste duro. / Honda luz sin un pliegue de niebla se atiranta, / como una e
la soltera en misaBajo el Moisés del incienso, / adormecida. / Ojos de toro te miraban. / Tu rosario llovía. / Con ese traje de profunda seda, / no te muevas, Virginia. / Da los negros melones de tus pechos
la sombra de mi almaLa sombra de mi alma / huye por un ocaso de alfabetos, / niebla de libros / y palabras. / ¡La sombra de mi alma! / He llegado a la línea donde cesa / la nostalgia, / y la gota de llanto se t
la tararaLa Tarara sí, / la Tarara, no / La Tarara, niña / que la he visto yo. / Lleva mi Tarara / un vestido verde / lleno de volantes / y de cascabeles. / La Tarara sí, / la Tarara, no / La Tarara niña / q
la veleta yacenteEl duro corazón de la veleta / entre el libro del tiempo. / (Una hoja la tierra / y otra hoja el cielo.) / Aplastóse doliente sobre letras / de tejados viejos. / Lírica flor de torre / y lun
largo espectro de plata conmovidaLargo espectro de plata conmovida, / el viento de la noche suspirando / abrió con mano gris mi vieja herida / y se alejó: yo estaba deseando. / Llaga de amor que me dará la vida / perpet
las gentes ibanLas gentes iban / y el otoño venía. / Las gentes / iban a lo verde. / Llevaban gallos / y guitarras alegres. / Por el reino / de las simientes. / El río soñaba, / corría la fuente. / ¡Salta. / coraz
las morillas de jaénTres moricas me enamoran / en Jaén: / Aixa, Fátima y Marién. / Tres moricas tan garridas / iban a coger olivas, / y hallábanlas cogidas / en Jaén: / Aixa, Fátima y Marién. / Y hallábanlas cogi
las tres hojasDebajo de la hoja / de la verbena / tengo a mi amante malo: / ¡Jesús, que pena! / Debajo de la hoja / de la lechuga / tengo a mi amante malo / con calentura. / Debajo de la hoja / del perejil / te
llanto por ignacio sánchez mejías1. La cogida y la muerte / A las cinco de la tarde. / Eran las cinco en punto de la tarde. / Un niño trajo la blanca sábana / a las cinco de la tarde. / Una espuerta de cal ya prevenida /
lluviaLa lluvia tiene un vago secreto de ternura, / algo de soñolencia resignada y amable, / una música humilde se despierta con ella / que hace vibrar el alma dormida del paisaje. / Es un b
los álamos de plataLos álamos de plata / se inclinan sobre el agua, / ellos todo lo saben, pero nunca hablarán. / El lirio de la fuente / no grita su tristeza. / ¡Todo es más digno que la Humanidad! / La cie
los cuatro mulerosDe los cuatro muleros, / que van al campo, / el de la mula torda, / moreno y alto. / De los cuatro muleros, / que van al agua, / el de la mula torda, / me roba el alma. / De los cuatro muleros
los encuentros de un caracol aventureroHay dulzura infantil / en la mañana quieta. / Los árboles extienden / sus brazos a la tierra. / Un vaho tembloroso / cubre las sementeras, / y las arañas tienden / sus caminos de seda / —rayas
los mozos de monleónLos mozos de Monleón / se fueron a arar temprano, / para ir a la corrida, / y remudar con despacio. / Al hijo de la viuda, / el remudo no le han dado. / Al toro tengo de ir, / aunque lo busq
los pelegrinitosHacia Roma caminan / dos pelegrinos, / a que los case el Papa, / porque son primos. / Sombrerito de hule / lleva el mozuelo, / y la pelegrinita, / de terciopelo. / Al pasar por el puente / de la
los reyes de la barajaSi tu madre te quiere un rey, / la baraja tiene cuatro: / rey de oros, rey de copas, / rey de espadas, rey de bastos. / Corre que te pillo, / corre que te agarro, / mira que te lleno / la ca
lucía martínezLucía Martínez. / Umbría de seda roja. / Tus muslos como la tarde / van de la luz a la sombra. / Los azabaches recónditos / oscurecen tus magnolias. / Aquí estoy, Lucía Martínez. / Vengo a c
luna y panorama de los insectos(El poeta pide ayuda a la Virgen) / Pido a la divina Madre de Dios, / Reina celeste de todo lo criado, / me dé la pura luz de los animalitos / que tienen una sola letra en su vocabular
lunes, miércoles y viernesYo era. / Yo fui, / pero no soy. / Yo era... / (¡Oh fauce maravillosa / la del ciprés y su sombra! / Ángulo de luna llena. / Ángulo de luna sola.) / Yo fui... / La luna estaba de broma / diciendo
madrigalMi beso era una granada, / profunda y abierta; / tu boca era rosa / de papel. / El fondo un campo de nieve. / Mis manos eran hierros / para los yunques; / tu cuerpo era el ocaso / de una campa
madrigal de veranoJunta tu roja boca con la mía, / ¡oh Estrella la gitana! / Bajo el oro solar del mediodía / morderá la manzana. / En el verde olivar de la colina / hay una torre mora, / del color de tu ca
madrigalilloCuatro granados / tiene tu huerto. / (Toma mi corazón / nuevo.) / Cuatro cipreses / tendrá tu huerto. / (Toma mi corazón / viejo.) / Sol y luna. / Luego... / ¡ni corazón / ni huerto! /
malestar y nocheAbejaruco. / En tus árboles oscuros. / Noche de cielo balbuciente / y aire tartamudo. / Tres borrachos eternizan / sus gestos de vino y luto. / Los astros de plomo giran / sobre un pie. Abej
mañanaY la canción del agua / es una cosa eterna. / Es la savia entrañable / que madura los campos. / Es sangre de poetas / que dejaron sus almas / perderse en los senderos / de la Naturaleza. / ¡Qu
manantialLa sombra se ha dormido en la pradera. / Los manantiales cantan. / Frente al ancho crepúsculo de invierno / mi corazón soñaba. / ¿Quién pudiera entender los manantiales, / el secreto del
marEl mar es / el Lucifer del azul. / El cielo caído / por querer ser la luz. / ¡Pobre mar condenado / a eterno movimiento, / habiendo antes estado / quieto en el firmamento! / Pero de tu amargur
martirio de santa olallaI / PANORAMA DE MÉRIDA / Por la calle brinca y corre / caballo de larga cola, / mientras juegan o dormitan / viejos soldados de Roma. / Medio monte de Minervas / abre sus brazos sin hojas. / A
media lunaLa luna va por el agua. / ¡Cómo está el cielo tranquilo! / Va segando lentamente / el temblor viejo del río / mientras que una rama joven / la toma por espejito. /
meditación bajo la lluviaHa besado la lluvia al jardín provinciano / dejando emocionantes cadencias en las hojas. / El aroma sereno de la tierra mojada / inunda el corazón de tristeza remota. / Se rasgan nubes
mi niña se fue a la marMi niña se fue a la mar, / a contar olas y chinas, / pero se encontró, de pronto, / con el río de Sevilla. / Entre adelfas y campanas / cinco barcos se mecían, / con los remos en el agua / y
muerte¡Qué esfuerzo! / ¡Qué esfuerzo del caballo por ser perro! / ¡Qué esfuerzo del perro por ser golondrina! / ¡Qué esfuerzo de la golondrina por ser abeja! / ¡Qué esfuerzo de la abeja por
muerte de antoñito el camborioVoces de muerte sonaron / cerca del Guadalquivir. / Voces antiguas que cercan / voz de clavel varonil. / Les clavó sobre las botas / mordiscos de jabalí. / En la lucha daba saltos / jabonado
muerto de amor¿Qué es aquello que reluce / por los altos corredores? / Cierra la puerta, hijo mío; / acaban de dar las once. / En mis ojos, sin querer, / relumbraban cuatro faroles. / Será que la gente
mundoAgnus Dei qui tollis pecata mundi. / Miserere nobis / Noche de los tejados y la planta del pie, / silbaba por los ojos secos de las palomas. / Alga y cristal en fuga ponen plata mojada
murió al amanecerNoche de cuatro lunas / y un solo árbol, / con una sola sombra / y un solo pájaro. / Busco en mi carne las / huellas de tus labios. / El manantial besa al viento / sin tocarlo. / Llevo el No q
nacimiento de cristoUn pastor pide teta por la nieve que ondula / blancos perros tendidos entre linternas sordas. / El Cristito de barro se ha partido los dedos / en los tilos eternos de la madera rota.
nana de sevillaEste galagaguito / no tiene mare. / lo parió una serrana, / lo echó a la calle. / No tiene mare, sí; / no tiene mare, no; / no tiene mare, / lo echó a la calle. / Este niño chiquito / no tiene c
naranja y limónNaranja y limón. / ¡Ay de la niña / del mal amor! / Limón y naranja. / ¡Ay de la niña, / de la niña blanca! / Limón. / (Cómo brillaba / el sol.) / Naranja. / (En las chinas / del agua.) /
narcisoNarciso. / Tu olor. / Y el fondo del río. / Quiero quedarme a tu vera. / Flor del amor. / Narciso. / Por tus blancos ojos cruzan / ondas y peces dormidos. / Pájaros y mariposas / japonizan en lo
navidad en el hudson¡Esa esponja gris! / Ese marinero recién degollado. / Ese río grande. / Esa brisa de límites oscuros. / Ese filo, amor, ese filo. / Estaban los cuatro marineros luchando con el mundo. / co
new york - oficina y denunciaDebajo de las multiplicaciones / hay una gota de sangre de pato. / Debajo de las divisiones / hay una gota de sangre de marinero. / Debajo de las sumas, un río de sangre tierna. / Un río
nido¿Qué es lo que guardo en estos / momentos de tristeza? / ¡Ay, quién tala mis bosques / dorados y floridos! / ¿Qué leo en el espejo / de plata conmovida / que la aurora me ofrece / sobre el a
niña ahogada en el pozoLas estatuas sufren por los ojos con la oscuridad de los ataúdes, / pero sufren mucho más por el agua que no desemboca. / Que no desemboca. / El pueblo corría por las almenas rompien
nocheSuite para piano y voz emocionada / Rasgos / Aquel camino / sin gente... / Aquel camino. / Aquel grillo / sin hogar... / Aquel grillo. / Y esta esquila / que se duerme... / Esta esquila. / ...oooOOO
nocturno del huecoI / Para ver que todo se ha ido, / para ver los huecos y los vestidos, / ¡dame tu guante de luna, / tu otro guante perdido en la hierba, / amor mío! / Puede el aire arrancar los caracoles /
nocturno esquemático(Teoría del arco iris) / Hinojo, serpiente y junco. / Aroma, rastro y penumbra. / Aire, tierra y soledad. / (La escala llega a la luna.) / (La escala llega a la luna.) /
norma y paraíso de los negrosOdian la sombra del pájaro / sobre el pleamar de la blanca mejilla / y el conflicto de luz y viento / en el salón de la nieve fría. / Odian la flecha sin cuerpo, / el pañuelo exacto de l
normasI / Norma de ayer encontrada / sobre mi noche presente; / resplandor adolescente / que se opone a la nevada. / No quieren darte posada / mis dos niñas de sigilo, / morenas de luna en vilo / co
noviembreTodos los ojos / estaban abiertos / frente a la soledad / despintada por el llanto. / Tin / tan, / tin / tan. / Los verdes cipreses / guardaban su alma / arrugada por el viento, / y las palabras com
nuBajo la adelfa sin luna / estabas fea desnuda. / Tu carne buscó en mi mapa / el amarillo de España. / Qué fea estabas, francesa, / en lo amargo de la adelfa. / Roja y verde, eché a tu cuer
oda a salvador dalíUna rosa en el alto jardín que tu deseas. / Una rueda en la pura sintaxis del acero. / Desnuda la montaña de niebla impresionista. / Los grises oteando sus balaustradas últimas. / Los
oda a walt whitmanPor el East River y el Bronx / los muchachos cantaban enseñando sus cinturas, / con la rueda, el aceite, el cuero y el martillo. / Noventa mil mineros sacaban la plata de las rocas / y
oda al rey de harlemCon una cuchara / arrancaba los ojos a los cocodrilos / y golpeaba el trasero de los monos. / Con una cuchara. / Fuego de siempre dormía en los pedernales, / y los escarabajos borrachos
oda al santísimo sacramento del altar(Fragmento) / Homenaje a Manel de Falla / Exposición / Pange lingua gloriosi / corporis misterium. / Cantaban las mujeres por el muro clavado / cuando te vi, Dios fuerte, vivo en el Sacram
omegaPoema para muertos / Las hierbas. / Yo me cortaré la mano derecha. / Espera. / Las hierbas. / Tengo un guante de mercurio y otro de seda. / Espera. / ¡Las hierbas! / No solloces. Silencio, que
otra canción¡El sueño se deshizo para siempre! / En la tarde lluviosa / mi corazón aprende / la tragedia otoñal / que los árboles llueven. / Y en la dulce tristeza / del paisaje que muere / mis voces se
otro sueño¡Una golondrina vuela / hacia muy lejos!... / Hay floraciones de rocío / sobre mi sueño, / y mi corazón da vueltas / lleno de tedio, / como un tiovivo en que la Muerte / pasea a sus hijuelos
paisaje con dos tumbas y un perro asirioAmigo, / levántate para que oigas aullar / al perro asirio. / Las tres ninfas del cáncer han estado bailando, / hijo mío. / Trajeron unas montañas de lacre rojo / y unas sábanas duras dond
pajarita de papel¡Oh pajarita de papel! / Águila de los niños. / Con las plumas de letras, / sin palomo / y sin nido. / Las manos aún mojadas de misterio / te crean en un frío / anochecer de otoño, cuando mu
palimpsestosCiudad / El bosque centenario / penetra en la ciudad, / pero el bosque está dentro / del mar. / Hay flechas en el aire / y guerreros que van / perdidos entre ramas / de coral. / Sobre las casas
panorama ciego de nueva yorkSi no son los pájaros / cubiertos de ceniza, / si no son los gemidos que golpean las ventanas de la boda, / serán las delicadas criaturas del aire / que manan la sangre nueva por la os
patio húmedoLas arañas / iban por los laureles. / La casualidad / se va tornando en nieve, / y los años dormidos / ya se atreven / a clavar los telares / del siempre. / La quietud hecha esfinge / se ríe de
pequeño poema infinitoEquivocar el camino / es llegar a la nieve / y llegar a la nieve / es pacer durante veinte siglos las hierbas de los cementerios. / Equivocar el camino / es llegar a la mujer, / la mujer q
pequeño vals vienésEn Viena hay diez muchachas, / un hombro donde solloza la muerte / y un bosque de palomas disecadas. / Hay un fragmento de la mañana / en el museo de la escarcha. / Hay un salón con mil
poema de la saetaArqueros / Los arqueros oscuros / a Sevilla se acercan. / Guadalquivir abierto. / Anchos sombrero grises, / largas capas lentas. / ¡Ay, Guadalquivir! / Vienen de los remotos / países de la pen
poema de la seguiriya gitanaPaisaje / El campo / de olivos / se abre y se cierra / como un abanico. / Sobre el olivar / hay un cielo hundido / y una lluvia oscura / de luceros fríos. / Tiembla junco y penumbra / a la orilla
poema de la soleáTierra seca / Tierra seca, / tierra quieta / de noches / inmensas. / (Viento en el olivar, / viento en la sierra.) / Tierra / vieja / del candil / y la pena. / Tierra / de las hondas cisternas. / Tierra
poema doble del lago edenEra mi voz antigua / ignorante de los densos jugos amargos. / La adivino lamiendo mis pies / bajo los frágiles helechos mojados. / ¡Ay voz antigua de mi amor, / ay voz de mi verdad, / ay v
preciosa y el aireSu luna de pergamino / Preciosa tocando viene, / por un anfibio sendero / de cristales y laureles. / El silencio sin estrellas, / huyendo del sonsonete, / cae donde el mar bate y canta / su
preguntasUn pleno de cigarras tiene el campo. / ¿Qué dices, Marco Aurelio, / de estas viejas filósofas del llano? / ¡Pobre es tu pensamiento! / Corre el agua del río mansamente. / ¡Oh Sócrates! ¿
preludioLas alamedas se van, / pero dejan su reflejo. / Las alamedas se van. / pero nos dejan el viento. / El viento está amortajado / a lo largo bajo el cielo. / Pero ha dejado flotando / sobre los
primer aniversarioLa niña va por mi frente. / ¡Oh, qué antiguo sentimiento! / ¿De qué me sirve, pregunto, / la tinta, el papel y el verso? / Carne tuya me parece, / rojo lirio, junco fresco. / Morena de lun
prólogoMi corazón está aquí, / Dios mío, / hunde tu cetro en él, Señor. / Es un membrillo / demasiado otoñal / y está podrido. / Arranca los esqueletos / de los gavilanes líricos / que tanto, tanto l
refránMarzo / pasa volando. / Y Enero sigue tan alto. / Enero, / sigue en la noche del cielo. / Y abajo Marzo es un momento. / Enero. / Para mis ojos viejos. / Marzo. / Para mis frescas manos.
remansillosMe miré en tus ojos / pensando en tu alma. / Adelfa blanca. / Me miré en tus ojos / pensando en tu boca. / Adelfa roja. / Me miré en tus ojos. / ¡Pero estabas muerta! / Adelfa negra.
remanso, canción finalYa viene la noche. / Golpean rayos de luna / sobre el yunque de la tarde. / Ya viene la noche. / Un árbol grande se abriga / con palabras de cantares. / Ya viene la noche. / Si tú vinieras a
remansosCipreses. / (Agua estancada) / Chopo. / (Agua cristalina) / Mimbre. / (Agua profunda) / Corazón. / (Agua de pupila)
reyertaEn la mitad del barranco / las navajas de Albacete, / bellas de sangre contraria, / relucen como los peces. / Una dura luz de naipe / recorta en el agrio verde / caballos enfurecidos / y per
ribereñas(Con acompañamiento de campanas) / Dicen que tienes cara / (balalín) / de luna llena. / (balalán.) / Cuántas campanas ¿oyes? / (balalín.) / No me dejan. / (¡balalán!) / Pero tus ojos..., ¡Ah! / (b
ritmo de otoñoAmargura dorada en el paisaje. / El corazón escucha. / En la tristeza húmeda el viento dijo: / Yo soy todo de estrellas derretidas, / sangre del infinito. / Con mi roce descubro los colo
romance de don boysoCamina don Boyso / mañanita fría / a tierra de moros / a buscar amiga. / Hallóla lavando / en la fuente fría: / ¿Qué haces ahí, mora, / hija de judía? / Deja mi caballo / beber agua fría. / Revien
romance de la guardia civil españolaLos caballos negros son. / Las herraduras son negras. / Sobre las capas relucen / manchas de tinta y de cera. / Tienen, por eso no lloran, / de plomo las calaveras. / Con el alma de charol
romance de la luna, lunaLa luna vino a la fragua / con su polisón de nardos. / El niño la mira, mira. / El niño la está mirando. / En el aire conmovido / mueve la luna sus brazos / y enseña, lúbrica y pura, / sus s
romance de la pena negraLas piquetas de los gallos / cavan buscando la aurora, / cuando por el monte oscuro / baja Soledad Montoya. / Cobre amarillo, su carne, / huele a caballo y a sombra. / Yunques ahumados sus
romance del emplazado¡Mi soledad sin descanso! / Ojos chicos de mi cuerpo / y grandes de mi caballo, / no se cierran por la noche / ni miran al otro lado, / donde se aleja tranquilo / un sueño de trece barcos.
romance sonámbuloVerde que te quiero verde. / Verde viento. Verdes ramas. / El barco sobre la mar / y el caballo en la montaña. / Con la sombra en la cintura / ella sueña en su baranda / verde carne, pelo
ruinaSin encontrarse. / Viajero por su propio torso blanco. / Así iba el aire. / Pronto se vio que la luna / era una calavera de caballo / y el aire una manzana oscura. / Detrás de la ventana, /
san gabriel (sevilla)I / Un bello niño de junco, / anchos hombros, fino talle, / piel de nocturna manzana, / boca triste y ojos grandes, / nervio de plata caliente, / ronda la desierta calle. / Sus zapatos de ch
san miguel (granada)Se ven desde las barandas, por el monte, monte, monte, mulos y sombras de mulos cargados de girasoles. / Sus ojos en las umbrías se empañan de inmensa noche. En los recodos del a
san rafael (córdoba)I / Coches cerrados llegaban / a las orillas de juncos / donde las ondas alisan / romano torso desnudo. / Coches, que el Guadalquivir / tiende en su cristal maduro, / entre láminas de flores
santiago (balada ingenua)Esta noche ha pasado Santiago / su camino de luz en el cielo. / Lo comentan los niños jugando / con el agua de un cauce sereno. / ¿Dónde va el peregrino celeste / por el claro infinito s
se ha puesto el solSe ha puesto el sol. Los árboles / meditan como estatuas. / Ya está el trigo segado. / ¡Qué tristeza / de las norias paradas! / Un perro campesino / quiere comerse a Venus y le ladra. / Bril
segundo aniversarioLa luna clava en el mar / un largo cuerno de luz. / Unicornio gris y verde, / estremecido, pero extático. / El cielo flota sobre el aire / como una inmensa flor de loto. / (¡Oh, tú sola pa
seis caprichosAdivinanza de la guitarra / En la redonda / encrucijada, / seis doncellas / bailan. / Tres de carne / y tres de plata. / Los sueños de ayer las buscan / pero las tiene abrazadas, / un Polifemo d
serenataPor las orillas del río / se está la noche mojando / y en los pechos de Lolita / se mueren de amor los ramos. / Se mueren de amor los ramos. / La noche canta desnuda / sobre los puentes de
sevillanas del siglo xviii¡Viva Sevilla! / Llevan las sevillanas / en la mantilla / un letrero que dice: / ¡Viva Sevilla! / ¡Viva Triana! / ¡Vivan los trianeros, / los de Triana! / ¡Vivan los sevillanos / y sevillanas! / L
si mis manos pudieran deshojarYo pronuncio tu nombre / en las noches oscuras, / cuando vienen los astros / a beber en la luna / y duermen los ramajes / de las frondas ocultas. / Y yo me siento hueco / de pasión y de músi
si tú oyerasSi tú oyeras / a la amarga adelfa sollozar, / ¿qué harías amor mío? / ¡Suspirar! / Si tú vieras que la luz / te llama cuando se va, / ¿qué harías, amor mío? / Pensaría en el mar. / Si yo te di
sientoSiento / que arde en mis venas / sangre, / llama roja que va cociendo / mis pasiones en mi corazón. / Mujeres, derramad agua, / por favor; / cuando todo se quema, / sólo las pavesas vuelan / al
soledadSoledad pensativa / sobre piedra y rosal, muerte y desvelo / donde libre y cautiva, / fija en su blanco vuelo, / canta la luz herida por el hielo. / Soledad con el estilo / de silencio sin
son de negros en cubaCuando llegue la luna llena / iré a Santiago de Cuba, / iré a Santiago, / en un coche de agua negra. / Iré a Santiago. / Cantarán los techos de palmera. / Iré a Santiago. / Cuando la palma q
sonetoLargo espectro de plata conmovida / el viento de la noche suspirando / abrió con mano gris mi vieja herida / y se alejó; yo estaba deseando. / Llaga de amor que me dará la vida / perpetu
sueñoMi corazón reposa junto a la fuente fría. / (Llénala con tus hilos, / araña del olvido.) / El agua de la fuente su canción le decía. / (Llénala con tus hilos, / araña del olvido.) / Mi cor
suicidio(Quizá fue por no saberte la Geometría) / El jovencito se olvidaba. / Eran las diez de la mañana. / Su corazón se iba llenando / de alas rotas y flores de trapo. / Notó que ya no le qued
suite de los espejosSímbolo / Cristo / tenía un espejo / en cada mano. / Multiplicaba / su propio espectro. / Proyectaba su corazón / en las miradas / negras. / ¡Creo! / El gran espejo / Vivimos / bajo el gran espejo. / ¡E
suite del aguaPaís / En el agua negra, / árboles yacentes, / margaritas / y amapolas. / Por el camino muerto / van tres bueyes. / Por el aire, / el ruiseñor, / corazón del árbol / ...oooOOOooo... / Temblor / En mi
susto en el comedorEras rosa / Te pusiste alimonada. / ¿Qué intención viste en mi mano / que casi te amenazaba? / Quise las manzanas verdes. / No las manzanas rosadas... / alimonada... / (Grulla dormida la tar
tardeTarde lluviosa en gris cansado, / y sigue el caminar. / Los árboles marchitos. / Mi cuarto, solitario. / Y los retratos viejos / y el libro sin cortar... / Chorrea la tristeza por los mueb
tengo miedo a perder la maravillaTengo miedo a perder la maravilla / de tus ojos de estatua, y el acento / que de noche me pone en la mejilla / la solitaria rosa de tu aliento. / Tengo pena de ser en esta orilla / tronc
thamar y amnónLa luna gira en el cielo / sobre las sierras sin agua / mientras el verano siembra / rumores de tigre y llama. / Por encima de los techos / nervios de metal sonaban. / Aire rizado venía / co
tierra y lunaMe quedo con el transparente hombrecillo / que come los huevos de la golondrina. / Me quedo con el niño desnudo / que pisotean los borrachos de Brooklyn, / con las criaturas mudas que
tíovivoLos días de fiesta / van sobre ruedas. / El tío-vivo los trae, / y los lleva. / Corpus azul. / Blanca Nochebuena. / Los días abandonan / su piel, como las culebras, / con la sola excepción / de
tres ciudadesMalagueña / La muerte / entra y sale / de la taberna. / Pasan caballos negros / y gente siniestra / por los hondos caminos / de la guitarra. / Y hay un olor a sal / y a sangre de hembra, / en los
tres historias del vientoI / El viento venía rojo / por el collado encendido / y se ha puesto verde, verde / por el río. / Luego se pondrá violeta, / amarillo y... / Será sobre los sembrados / un arco iris tendido. / II
tu infancia en mentónSí, tu niñez ya fábula de fuentes. / El tren y la mujer que llena el cielo. / Tu soledad esquiva en los hoteles / y tu máscara pura de otro signo. / Es la niñez del mar y tu silencio / d
un brazo de la nocheUn brazo de la noche / entra por mi ventana. / Un gran brazo moreno / con pulseras de agua. / Sobre un cristal azul / jugaba al río mi alma. / Los instantes heridos / por el reloj pasaban.
una campanaUna campana serena / crucificada en su ritmo / define a la mañana / con peluca de niebla / y arroyos de lágrimas. / Mi viejo chopo / turbio de ruiseñores / esperaba / poner entre las hierbas / s
vacaSe tendió la vaca herida; / Árboles y arroyos trepaban por sus cuernos. / Su hocico sangraba en el cielo. / Su hocico de abejas / bajo el bigote lento de la baba. / Un alarido blanco pus
vals en las ramasCayó una hoja / y dos / y tres. / Por la luna nadaba un pez. / El agua duerme una hora / y el mar blanco duerme cien. / La dama / estaba muerta en la rama. / La monja / cantaba dentro de la toro
variaciónEl remanso del aire / bajo la rama del eco. / El remanso del agua / bajo fronda de luceros. / El remanso de tu boca / bajo espesura de besos.
veletaViento del Sur, moreno, / ardiente, llegas sobre mi carne, / trayéndome semilla / de brillantes / miradas, empapado / de azahares. / Pones roja la luna / y sollozantes / los álamos cautivos, p
verlaineLa canción, / que nunca diré, / se ha dormido en mis labios. / La canción, / que nunca diré. / Sobre las madreselvas / había una luciérnaga, / y la luna picaba / con un rayo en el agua. / Entonc
viñetas flamencasRetrato de Silverio Franconeti / Entre italiano / y flamenco, / ¿cómo cantaría / aquel Silverio? / La densa miel de Italia / con el limón nuestro, / iba en el hondo llanto / del siguiriyero. / S
vuelta de paseoAsesinado por el cielo, / entre las formas que van hacia la sierpe / y las formas que buscan el cristal, / dejaré crecer mis cabellos. / Con el árbol de muñones que no canta / y el niño
zarzamora con el tronco grisZarzamora con el tronco gris, / dame un racimo para mí. / Sangre y espinas. Acércate. / Si tú me quieres, yo te querré. / Deja tu fruto de verde y sombra / sobre mi lengua, zarzamora. / Qu
zorongoLas manos de mi cariño / te están bordando una capa / con agremán de alhelíes / y con esclavina de agua. / Cuando fuiste novio mío, / por la primavera blanca, / los cascos de tu caballo / cu
¡cigarra!¡Cigarra! / ¡Dichosa tú!, / que sobre el lecho de tierra / mueres borracha de luz. / Tú sabes de las campiñas / el secreto de la vida, / y el cuento del hada vieja / que nacer hierba sentía /
«in memoriam»Dulce chopo, / dulce chopo, / te has puesto / de oro. / Ayer estabas verde, / un verde loco / de pájaros / gloriosos. / Hoy estás abatido / bajo el cielo de agosto / como yo bajo el cielo / de mi es