Maíz y trigo,
campos labrados,
vidas que nacen,
un suspiro que escapa de dentro.
Quisiera, quisiera, quisiera.
Un lapiz que no escribe
tiembla en la mano
del gusano que busca la seda.
Hay un paréntesis de verdad:
Todas las canciones del mundo mienten.
Paseando a lo largo
del lucero azul
respiras un hado de gracia.
Hay nubes que viajan muy alto,
la lluvia que vuela, te espera.
La luz refleja la luna,
es verde y lo quiero rojo.
La sangre envenena tu cara,
la vida se escapa, se escapa.
Después, más allá, ya veremos.
Consigo repetir tu nombre.
La escalera me sube y me baja,
cada uno que pague su cuenta.
Mariposa, golondrina, caballito,
argón enriquecido con polen.
Más allá, hay un parque con juegos.
Hoy no quiero echarte de menos.
Hoy no quiero echarte de menos.