lucesVII / Miles de huellas negras marcan los sentidos del alma, / siembran de penas tu corazón, / mas tu corazón es inmenso / y es impensable que alcance solo la sombra / pues no hay sombra
pulsiónXIV / Todo reside ahí, / en la profundidad del pozo húmedo, / en la cueva que oculta el dulce sabor de la amargura. / Es el cuerpo que rige el camino, / atrae, invade, penetra el aire / y
sombrasI / No recuerdo cuándo comencé a escarbar, / cuándo manché por primera vez mis manos de mierda, / cuándo cruce el umbral y comencé el camino, / siempre sola. / Niña asustada, marchita la