francisco ruiz udiel
cada cuatro años nace una poeta suicidaCada cuatro años la muerte / abre la llave del gas de una cocina, / se fuma un cigarrillo en el sofá y espera. / Otras veces enciende el motor de un automóvil / dentro del garaje / y can
deja la puerta abiertaDeja la puerta abierta. / Que tus palabras entren / como un arco tejido por cipreses, / un poco más livianas / que la ineludible vida. / Lejos está el puerto / donde los barcos de ébano / re
despertar del aguaComo diáfanas cometas guiadas por el hilo / de un ovillo, que al soltarlo, deshace nuestra imagen: / así quedarán las aves suspendidas en el aire / cuando cruces la plaza / y tus cabel
el corazón de los remosNo navegué en la isla / ni vi caballos erguirse / sobre la arena / como sucedió días después. / Sólo vi tu sombra / sobre aquella barca con olor a muelle. / La tarde cubrió de púrpura / el c
el poeta y los signosUno deja de reconocer / al hombre en las palabras, / aquellas palabras que un día se levantaron / tras el peso de las piedras. / Las palabras desprenden signos / que el hombre cierne / sob
en qué lugar bordará su vestidoEN QUÉ LUGAR bordará su vestido / la muchacha que soñaba / con jarrones verdes, / su amargura deshecha en la escritura. / Dónde y junto a qué árbol amarra su sombra; / ¡ay!, animal de ca
encontré el poemaENCONTRÉ EL POEMA / que anduve buscando; / es como tu rostro que lava su imagen en un aguacero. / En la lluvia va tu nombre arrastrando al mío / y mi voz tropieza en un grito que lo en
gesto desvanecido en esquina de una estaciónEsta estación no será más una estación, / quedará únicamente mi gesto desvanecido / en el polvo de alguna ventana, / si acaso hay ventanas, / si acaso decido en las estaciones / desampar
lluviaLa lluvia cuando cae no sabe que será imagen de otros, gruta de silencio. Su lenguaje se asienta en la tierra y engendra figuras de lodo. Caminar es andar, adentrarse en el agu